Los Círculos de Piedra, los Portales de Piedra, las Pirámides, los Obeliscos, los Altares de las iglesias,
¿están puestos ahí por casualidad?
La sabiduría de la humanidad relacionada con la influencia en la vitalidad ambiental y del entorno, es además de muy antigua, infinita. El objetivo que guiaba a los sabios de las civilizaciones antiguas era conseguir: plenitud, salud, abundancia, beneficios terapéuticos, desarrollo de la conciencia y bienestar social.
Los obeliscos, que en su inicio fueron grandes piedras hincadas en el terreno, son agujas de acupuntura que cambian y equilibran el flujo de energía en los espacios habitados.
Los portales de piedra, abren meridianos energéticos o regulan las entradas excesivas de energía en los territorios.
Las pirámides, canalizan la energía cósmica, la concentran y la reequilibran. En el caso de las pirámides de Egipto, su leve torsión en relación a los puntos cardinales, utilizaba el movimiento energético para el desarrollo de la Conciencia. Sus grandes beneficiarios eran los sacerdotes.
Los primeros arquitectos de las catedrales antiguas, también eran geomantes.
Con el tiempo se fue perdiendo esta habilidad hasta desintegrarse en la actualidad. Los altares que se encuentran ubicados en los cruces de los transeptos, no están situados aleatoriamente. Se sitúan en puntos especiales que son claves para el manejo de la energía de toda un área geográfica. Es por este motivo que las catedrales se construían sobre las ruinas de edificios anteriores. El lugar del altar era clave para el reacondicionamiento energético del lugar y de los habitantes del pueblo.
Los antiguos geomantes conocían y utilizaban las fuerzas de la Tierra y del Cosmos para:
– Crear cambios en las influencias telúricas nocivas como desarreglos del campo magnético, accidentes geológicos, influencias climáticas severas, etc.
– Influir en la agricultura y la ocupación saludable de los asentamientos por personas y animales
– Acrecentar distintos estados perceptuales y de conciencia relacionados con la cosmología y el origen de la cultura.
Básicamente lo que hacían era ubicar los puntos o chakras donde la vitalidad de la Tierra se concentra y modificarla (incrementarla, disminuirla, intensificarla, polarizarla o regularla).
El FENG SHUI, el Kan Yu, la geomancia árabe, la egipcia y la mesopotámica en el pasado y la Geobiología occidental actual, son artes del medio ambiente que generan un puente entre la vida y el hábitat.
Actualmente contamos con la ACUPUNTURA DE LA TIERRA o sistema GeoQi. Este sistema rescata la esencia de la geomancia tradicional a través de un código energético simbólico.
Estos símbolos indican cómo reconducir la energía que circula por canales o meridianos, por capas y componentes del sistema energético terrestre y de los habitantes.
Ha sido creado por José Manuel Chica, para hacer frente a los cambios actuales de la Madre Tierra, que está necesitando mover su red, agitarla y sacudirla, para poder crear un cambio de conciencia en los Seres Humanos.
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