2008 – Hotelito Rural en el Garraf

Precioso hotelito con encanto, situado en el parque natural del Garraf, Barcelona

Un Punto de Acupuntura. Es una opción ideal cuando no se puede o no se quiere cambiar nada en el espacio, pero es necesario un cambio energético en el hábitat.

Desde el punto de vista de la comodidad, la belleza y el confort, este rincón del planeta era perfecto.
Sin embargo la energía ancestral de este espacio, causaba frustración, estrés y desencanto en sus dueños, que vivían para trabajar y no podían disfrutar de la vida que querían.

Por este motivo, me solicitaron colocar un Punto de Acupuntura. Es una opción ideal cuando no se puede o no se quiere cambiar nada en el espacio pero es necesario un cambio energético en el hábitat.

Primero hicimos un ritual para definir el Centro, que estaba fuera del hotel. Sólo esto ya les devolvió paz y serenidad. La sensación fue de “qué bien, ahora si estamos en casa”.
Comenzó un período de movilización en donde los propietarios decidieron muchas cosas. Ante todo recuperaron su vida personal, sus sueños, sus expectativas, sus proyectos más allá de este bello edificio que los absorbía y les demandaba toda su atención como un niño pequeño.
Ella volvió a escribir. Ha sido su etapa más productiva, más conectada con la fuente creativa. Encontraron otras alternativas económicas que les permitieron sostener la casa sin tener que trabajar full time como hoteleros. Pudieron empezar a invitar gente y a compartir su casa con personas queridas, no sólo con clientes.
Él vive una vida reposada y tranquila, haciendo cosas que le gustan y lo nutren, como dar clases, hacer pan, pizzas exquisitas y pasteles sin gluten para su mujer.

A través del punto de acupuntura han ganado claridad para enfocarse en la vida que quieren.