Proceso de Recuperación en Columna
Conocí a Marian a través de unos amigos. Me insistieron mucho en que yo podía mejorar notablemente mis problemas de columna y no sufrir tanto dolor. Habían trabajado con ella y estaban muy entusiasmados con los cambios que percibían en sus vidas.
Cuando comencé las sesiones, mis dolores de espalda eran algo normal, cotidiano y a fuerza de ser una cosa que me acompaña desde los 15 años, originados en una patología de origen genético, lo aceptaba como parte de mi vida. Ya no tenía muchas esperanzas de que esto pudiera cambiar para mejor.
Debo decir que me sorprendió mucho empezar a notar un cambio. Con Marian empecé a tener una conciencia corporal que no había sentido antes. Empecé a mejorar en general. Al dejar de cargar tanta tensión en mi espalda los dolores disminuyeron notablemente. Me hice consciente de en qué momento empezaba a ponerme tensa con lo cual podía dejar de hacerlo. Comencé a dormir mejor, dejé de contracturarme por la noche mientras dormía . Nunca antes había sido tan consciente de mi cuerpo y del daño que me hacía cargando tanta tensión en mis músculos.
Y lo más asombroso fue el cambio en otras áreas de mi vida. Comencé con Marian buscando mejorar mis dolores de espalda y descubrí que podía mejorar viejos dolores del alma. Mis dolores emocionales encontraban una via de expresión en mi espalda. Aprendí a sentirlos y a vaciar la «mochila» que llevaba años cargando sin darme cuenta.
Ha sido un proceso mucho más breve que otros que había probado antes y confío en que en un corto plazo voy a resolver esos «detalles» que aún me quedan pendientes.
Silvina Buhanna
Comunicación y Recursos Humanos